lunes, 9 de marzo de 2015


Hay que ver la de cosas que nos perdemos por el simple miedo a no hacerlo bien. El pánico escénico constante en el que vivimos. Sacando siempre una lista de pros y contras para absolutamente TODO. Barajando las posibilidades de que nos pase algo malo sin llegar a considerar las buenas que puede atraer. Odio ser parcialmente racional. Sinceramente admiro a esa gente que se atreve a todo, que actúa por impulsos. Me declaro muy fan de aquellas personas dominadas por el alma concupiscible del que nos hablaba Platón en el mito del carro alado. Si, ese caballo malo, poco dócil y que dirige al carro hacia el mundo sensible. Si no te acercas nunca sabrás que hubiera pasado y lo único  que nos queda es el ‘’ ¿y si…?’’

Decía que soy parcialmente racional porque me dejo llevar por impulsos de vez en cuando. Por ejemplo, siempre me ha hecho gracia ese turista que va por las ciudades con mapas para no perderse y poder ver todo lo que tiene planeado. CON LO ABSOLUTAMENTE MARAVILLOSO QUE ES PERDERSE POR LAS CALLES DE UNA CIUDAD Y DESCUBRIR LUGARES POR CASUALIDAD. Ahí es cuando te sientes genial, te crees amo y señor del mundo y que solo tú puedes llegar ahí, aunque realmente con el mapa hubieras llegado del tirón pero no sé, no sería lo mismo.

Soy defensora de la valentía. Dicen que el cementerio está lleno de estos, pero ellos son los que han peleado hasta el final. Muchos necesitamos ese pequeño empujoncito (servidora), el caso es que  nos falta ese punto de seguridad pero nos sobran las ganas de comernos el mundo. 












Por ti, por mi, por ser un poquito más valientes. 


María

2 comentarios:

  1. Chapó!
    Me ha encantando, me siento muy identificado. Y lo dicho, a ser un poquito más valientes! 😉🍺

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado (siempre es bueno tener la opinion de un ((futuro)) publicista) y encima si te identificas en algo, más aún jajaja
      Mil gracias!

      Eliminar