No se si lo habéis notado, están ya en los escaparates y se comienza a respirar ya esa presión que lleva consigo la operación bikini. Si amigos si, en las fechas que estamos el mundo se divide en dos: quien ha empezado dieta estricta y quien mira a quien se come unos trozos de lechuga mientras devora su hamburguesa, también los hay quienes se han apuntado al gimnasio y quienes decimos que aún hay tiempo de sobra para que llegue el verano y la prueba de fuego de vernos por primera vez en bikini.
Por si no había quedado claro, yo soy de las segundas, pero no esta mal ponerse en la piel del otro. Así imagino yo mi primer día de gimnasio:
08:00 El despertar
Cuando suena el despertador automáticamente ya me estoy arrepintiendo del momento en el que me liaron para apuntarme al gym. '
'Será divertido'' decían...
Cuando por fin logro sacar fuerzas para salir de la cama, está esa decisión entre vestirte y desayunar o viceversa. Me decanto por lo primero.
Una vez me he colocado esas mayas que parecen una segunda piel, una de mis camisetas de colores discretos y mis deportivas de un color discreto también, desayuno.
Eh, pero desayuno fuerte para reponer las fuerzas que gasté al salir de la cama.
09:00 De camino al gimnasio
Para empezar me dicen que iremos andando hasta allí para calentar motores...El motor del bus que pasa por su puerta está ya caliente también. Esto lo pensaría, obviamente me resignaría e iría andando.
Por el camino me cruzo con todos esos ''runners'' (corredores de toda la vida) y no puedo evitar sentir esa pizca de superioridad. Ojito cuidado que yo voy a meterme en una sala llena de gente, con música a tope y mirando una pantalla... Vale no, superioridad ninguna.
Vuelta a replantearme si de verdad es lo que quiero.
09:15 Entrada apoteósica
Una vez allí ya no hay marcha atrás. No puedo darme media vuelta e irme por donde he venido. Así que mientras voy hacia donde es mi clase, me dedico a examinar la fauna que allí habita. Hay de todo tipo. Desde hombres croissants a marujas haciendo tai chi. Observo las maquinas, las cuales veremos si acabo usando alguna algún día...
De pronto, ante mi, nuestro entrenador personal. Moreno. Alto. Muuuy alto y guapo hasta decir basta.
Empieza a gustarme este lugar.
09:25 Primera clase
Spinning. Al principio todo genial, encantadísima, si esto es así todos los días no será tan malo.
Pero cinco minutos mas tarde, mi nuevo amor platónico se convierte en mi peor pesadilla. Ahora se como se sentían los esclavos en el antiguo Egipcio. Comienza a gritarnos para que subamos de nivel. En breves no me queda ruleta y creo que seguirá queriendo más y aún quedan 40 minutos.
10:10 ¿Dónde está el truco?
Cuando después de cinco minutos recobro el aliento y el conocimiento llega el superentrenadormorenoguapoguapisimo con una sonrisa de oreja a oreja para decirnos que lo hemos hecho muy bien...
Empiezo a pensar que lo han contratado con la única intención de que nos quedemos y que sea un plus de motivación para ir todos los días. Esa teoría se confirma cuando veo a una rubia en otra sala en la que como no, hay un grupo de chicos.
Ahora todo encaja.
10:15 Aún hay más
Y cuando por fin creo haber terminado, el musculitos nos recomienda probar a hacer algo de máquinas. Como un encantador de serpientes me lleva a una cinta de correr y cuando me quiero dar cuenta estoy subida en ella y corriendo como si no hubiera un mañana.
No paro de pensar en lo que me va a costar mañana moverme, incluso parpadear me va a doler de las agujetas que voy a tener.
Esto me da tiempo para observar con más detenimiento la fauna que me rodea...
Observo que:
1º Hay tios que pasan más rato delante del espejo que entrenando. Esto siempre acompañado de un selfie por supuesto.
2º Existe un personaje que haga lo que haga grita por el esfuerzo, si levanta pesas grita y si levanta la botella para beber agua también suelta un ''aaaaaah'' de alivio.
3º Los valientes, aquellos que van de fuertes pero no...
4º El que te mira a ti y a todas. (SOS)
5º La pandilla de amigas que se dedican a cotorrear y a mirar también.
6º Las marujas (también aplicable al grupo 5).
10:35 Retirada
Eh, pero que aún sigo en la maquina esta. Va siendo hora de bajar. Y cuando bajo llega la sensación de andar como si fueras en tacones y con unas cuantas copas de más.
Aquí ya no se muy bien si saldría con ganas de volver o no, algún día se alinearan los planetas y lo sabré.
Por cierto, quizás debería de haberlo dicho al principio pero esto no esta escrito para mofarme de esa gente que va al gimnasio ni mucho menos, es más olé por los que sacáis tiempo y ganas, sino que simplemente es mi particular forma de verme en esa situación.
Yo mientras llega el verano...
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María
